EL LATIDO DE LAS PIEDRAS

Bienvenidos

Estamos en el punto cero de Vic, donde comenzó la ciudad …
Aquí la historia quiere manifestarse …
Bajo capas y capas acumuladas una sobre la otra a lo largo de los siglos …
… hoy todas las épocas quieren resurgir.

… y las podemos descubrir aquí, en el punto más alto del centro histórico, donde se alzan entrelazados el uno con el otro, formando un todo en el espacio, el templo romano, el castillo medieval de los Montcada y la iglesia barroca de la Piedad.
Los hallazgos arqueológicos, que nos rodean, nos permiten ir más allá y dibujar cómo fue Vic antiguamente.

En el primer estrato se nos muestra Auso, la ciudad romana. Los restos insinúan el trazado de diferentes estancias y unos silos donde se conservaban grano u otros excedentes agrícolas.
Y nos desvelan una ciudad importante, fundada para ser el centro administrativo de una comunidad que se extendía por toda la llanura …

Tiempo más tarde, otro conjunto de silos del periodo tardo-antiguo, del siglo V al VII dC, nos permite deducir que la ciudad no declinó con la caída del imperio romano, sino que creció y fue elegida para ser sede del obispado.

El agua debía fluir durante siglos por el pozo hallado en el ángulo izquierdo.
Una fuente de agua que era bastante importante para los habitantes ya que, por su situación, debía de ser un punto de abastecimiento esencial.
Un pozo que quedó a ras de la fortificación, dentro del dominio del castillo de los señores de Montcada. Algunos muros de aquel castillo aún siguen en pie.

Más allá de los restos medievales, avanzamos en el tiempo sin movernos de lugar porque, también en este punto geográfico, descubrimos el esplendor del barroco en de la iglesia de la Piedad.

Aquí, en el punto cero de Vic, se nos revelan todas las épocas para que las podamos explorar.

Un recorrido por la historia que ahora acaba de empezar.